Como relajarse: lo mejor, los jardines

En este mundo alocado en el que vivimos hoy en día, sobre todo en las grandes ciudades, los momentos y lugares donde relajarnos y bajar el nivel de estres son muy escasos. Y a veces, con la velocidad en que vivimos, nos olvidamos completamente de hacer un «stop» y detenerse de la vorágine. Por eso, debemos crear nuestro propio lugar de relajación.

En este sentido, uno de los espacios donde más podemos relajarnos es en un jardín o en un parque. No necesita ser un campo de 5 hectáreas, sino que podemos hacerlo con tan solo una pequeña parcela de verde. Por eso, les acercamos diseños de jardines pequeños para que pueda observar y, en la medida de lo posible, copiar en algún rinconcito de su casa.
Sin ponernos tan exigentes, ya que las limitaciones de presupuesto y lugar muchas veces son prohibitivas, podemos colocar sólo algunos elementos que compongan su diseño haciendo de este un lugar agradable y adecuado para lograr una correcta meditación, práctica de yoga o tan sólo un simple lugar de relajación. Es incrible como pequeños detalles pueden ayudar y mucho a nuestra salud y, sobre todo, a despejar la mente que siempre se encuentra apurada.
Según la cultura oriental, especialista en meditación y relajación en jardines, los elementos que más ayudan son piedras, agua o texturas como arenilla, etc. Con poco espacio, puede proyectarse en un rincón del patio o del parque un lugar estructurado con plantas y piedras, cuyo ambiente trasmita armonía y paz interior.
Pero puede ir más allá, y crearse un hobby «relajante». ¿Por que no planta, cultiva y cuida algunas plantas? Pueden ser plantas aromaticas, de flor, o comestibles también. EL simple hecho de tener que obligarse todos los días a tomarse un momento para mirarlas, controlarlas y regarlas ayudará sin lugar a dudas a tomar un compromiso con ese momento de relajación. Ni hablar si tiene un poco de pasto: regar durante un rato, con la mente en blanco, ayuda a bajar y mucho el nivel de estres.
Obviamente, todo esto necesita un compromiso suyo también: tomarse el tiempo para hacer nada de nada y para no pensar nada de nada. Pruebelo y verá, al cabo de unos días, la mejora que sentirá en el cuerpo y, sobre todo, en la mente.